Ceremonia de “Toma de Posesión” de Máxima
Zorreguieta y el príncipe
Guillermo Alejandro de Orange.
En Holanda, el rey no es coronado, sino investido del poder real. La constitución determina que, al comenzar a ejercer la función, tiene que prestar juramento cuanto antes y ser investido en una asamblea extraordinaria de los Estados Generales: el Congreso y el Senado, en una costumbre que se remonta a la Edad Media, cuando los derechos principescos en los Países Bajos eran ejercidos por condes, duques y obispos.
La ceremonias de abdicación y de investidura tendrán lugar el 30 de abril en Ámsterdam. La reina Beatriz
firmará el Acta de Abdicación en el Palacio Real mientras la investidura de su
majestad el Rey tendrá lugar en la Nueva Iglesia de Ámsterdam, Nieuwe Kerk.
Será una
ceremonia sobria, calificada por el primer ministro holandés, Mark Rutte como
“fiesta popular ajustada al presupuesto”
Temprano en la
mañana, la Reina Beatriz y los príncipes se dirigirán al Salón del Palacio Real
de Ámsterdam, ante una gran mesa en la
que estarán ubicados los miembros más preponderantes del Gobierno, y los
presidentes de las dos cámaras legislativas. Ante todos ellos ejerciendo como
notarios, la Reina Beatriz firmará el Acta
de Abdicación en un momento solemne que será transmitido por radio,
televisión e Internet. Una hora más tarde, y luego de que los testigos hubieran
firmado las actas, Beatriz, Guillermo Alejandro y Máxima, con sus hijas,
saldrán al balcón principal del Palacio Real.
A través de unos micrófonos
conectados a altoparlantes distribuidos en los alrededores del palacio, la
reina anunciará que ha abdicado al trono y presentará oficialmente a Guillermo Alejandro
como el nuevo Rey de los Países Bajos. Y, como es tradición, corresponderá
luego a Guillermo Alejandro dar las gracias a su madre y anunciar que acepta la
misión. Desde ese instante el príncipe y la princesa serán Guillermo IV, rey de Holanda, y la reina Máxima.
Tras la llegada de la reina
Beatriz a la iglesia, el nuevo rey (del brazo de la nueva reina) saldrá del
Palacio y caminará hasta la iglesia siguiendo el mismo trayecto que hicieron
los invitados de mayor rango.
Vistiendo uniforme militar de
gala, luciendo todas sus medallas y condecoraciones, y la banda de la Orden de
Guillermo, el príncipe ya rey portará el Manto Real, una pieza infaltable en la
“coronación” holandesa.
Guillermo y Máxima ingresarán al templo
a los sones del himno nacional neerlandés, Het Wilhelmus, y se situarán en el
mismo sitio donde, en 2002, se realizó su homilía nupcial, pero ante ellos no
estará el obispo, sino una mesita pequeña donde habrán de ser colocadas las
insignias de la Corona, los símbolos del poder y la dignidad real: la Corona,
el Cetro, la
Orbe, la Espada y el Estandarte reales, todos mandados a fabricar
en 1840 por el rey Guillermo II.
La ceremonia dará comienzo con un
discurso del rey Guillermo, pronunciado ante los miles de asistentes en la
iglesia.
Acto seguido, ante un ejemplar de
la Constitución, el rey deberá pronunciar el juramento estipulado por la ley.
Terminado el juramento, los 225
miembros de las Cámaras Alta (Eerste kamer) y Baja (Tweede Kamer) del
Parlamento prestarán juramento de fidelidad al rey, según sus convicciones
religiosas.
A partir de ese entonces,
Guillermo Alejandro de Orange será el cuarto “Rey de los Países Bajos”.
Su nombre será invocado en los
documentos oficiales del país como “Guillermo Alejandro IV, por la Gracia de
Dios, Rey de los Países Bajos, Príncipe de Orange-Nassau, etc., etc., etc…”,
etcéteras que dan a entender que un sinnúmero de títulos utilizados
antiguamente por los monarcas de la Casa de Orange y reasumidos por primera vez
con Guillermo I, en 1813.
El tradicional grito “¡Viva el
Rey!” que deberá ser repetido tres veces por los parlamentarios y miembros del
Gobierno. Repicando las campanas de las iglesias de todo el reino, y retumbando
los hurras y vítores en las gargantas de los holandeses, el príncipe ya será el
primer rey holandés desde 1890. Su esposa, la primera mujer sudamericana y argentina
en ser entronizada reina de una nación europea.
Darán su primer viaje por Ámsterdam (custodiada por
soldados de los tres Ejércitos) en un carruaje, tirado por ocho caballos (LA
CARROZA QUE INSPIRÓ A WALT DISNEY). A pesar de llamarse “Carroza de oro”, no es
éste el material con el que se fabricó el majestuoso coche, sino con madera de
teca javanesa cubierta de hojuela de oro.
Llegados al palacio del Dam, y
dispuestos a saludar desde el balcón a los holandeses reunidos en la plaza, y a
ser anfitriones de los invitados extranjeros, Guillermo IV y Máxima concluirán
así un día que sin duda será una jornada carga de emociones.
Fuentes para consultas:
http://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Orange-Nassau
http://www.rnw.nl/espanol/article/la-monarqu%C3%AD-en-holanda
http://sobreholanda.com/2008/07/25/amsterdam-y-el-palacio-real/
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